Vivió hace 419 millones de años en el territorio que hoy es China pero su esqueleto se ha conservado de forma excepcional. Se trata de un pez de 20 centímetros de longitud, tiene un tipo de mandíbula que hasta ahora sólo se había visto en fósiles más jóvenes.
Los palentólogos creían que los ancestros de los vertebrados con mandíbulas tenían un aspecto parecido al de los tiburones actuales.
Este ejemplar con mandíbula moderna es un placodermo (en griego, piel de placas), una clase de peces primitivos ya extinta que, como su nombre sugiere, tenían el cuerpo recubierto de una especie de coraza.
La evolución de la mandíbula es uno de los episodios claves en la historia evolutiva de los vertebrados pero el salto entre los animales que tenían mandíbula y los que no tenían es tan grande que los paleontólogos disponen de pocos datos para establecer cómo se produjo esa transición.
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