Las turbulencias que sacuden al centro nacional del cáncer parecieron calmarse en el patronato de la Fundación que toma las decisiones celebrado en la tarde del miércoles. La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, se plantó y no quiso ampliar la lista de 54 empleados que tendrán que abandonar el centro cuando finalice el expediente de regulación de empleo (ERE) que la institución tiene en curso. Faltaban 10 nombres para completar la cifra de 64 despidos acordada en el último patronato de finales de julio y la directora se negaba en firme a ampliar la lista porque afectaría a la excelencia del centro, según aseguraba la propia Blasco.
Finalmente, el patronato encontró la fórmula para que las cuentas salgan sin llegar a los 64 despidos. Para lograr el ahorro previsto, pero con menor número de despidos, el centro eliminará una serie de beneficios sociales para todos los trabajadores.
Según un comunicado enviado por el Ministerio de Economía, la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Investigación, Carmen Vela, presidenta del Patronato del CNIO, recordó en la reunión que la excelencia y competitividad de este centro están avaladas por el gran número de proyectos competitivos que mantiene abiertos (139, 49 de ellos procedentes de agencias internacionales). Vela destacó asimismo que de las 227 publicaciones científicas que produjo el CNIO en 2012, un 21% aparecieron en revistas con un índice de impacto muy alto. Sin embargo, los investigadores del centro señalan que esos resultados son fruto del trabajo realizado años atrás y que los recortes y ajustes de plantilla actuales dejarán notar sus consecuencias en los años venideros.
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